lunes, 23 de febrero de 2015

Oslo: Pequeña y encantadora

Guardia de honor de la casa del rey


El Reino de Noruega es un país que está impregnado de cultura, historia y gente hermosa.
Tuve la oportunidad de conocer su capital Oslo hace unas semanas en un viaje que hice desde Dublín (ciudad en la que vivo actualmente) hasta allá.
Mi conexión con el país no es reciente debido a que una amiga de mi mamá vive allí desde hace más de dos décadas, así que siempre ha existido la espinita por conocerla.
A Oslo llegué un domingo al mediodía, con mucho sol pero súper frío, comencé a caminar y para mi sorpresa, la ciudad es sumamente pequeña.
Lo supe por las proporciones del mapa que me dio el oficial de seguridad en la estación del tren.
Vista general del puerto de Oslo, dentro de los barcos hay restaurantes

Lo primero que hice fue ubicar el hotel, estaba a 10 minutos, caminando, desde la estación.
Después de chequearme y ponerme cómodo, comencé a recorrer sus calles con mapa en mano, porque no tenía servicio de datos en el celular.
Esculturas hay por todas partes, en cada esquina y en homenaje a varios personajes históricos como Winton Churchill.
Por ser un día "soleado" (unos 6 grados) en la plaza principal estaban decenas de personas tomando el sol. Este beneficio lo tienen pocas veces al año por su ubicación geográfica.
La calle principal está llena de contrastes: puede estar el edificio del gobierno a un lado y al otro restaurantes americanos como Friday's y Hard Rock Café.
No hay grandes y espectaculares centros comerciales como América Latina pero sí tiendas de marcas como Hugo Boss y Dolce &Gabanna, Zara. Etc.
La Casa del Rey no es nada ostentosa, sí hay guardias como es habitual pero nada del otro mundo.
Oslo es sumamente pequeña, las cosas más importantes se consiguen rápido, quizá necesites, máximo, un día para recolectar las gráficas más importantes: la Casa del Rey, el Tigre que está en la entrada de la ciudad, El parque de las estatuas que hay un gran obelisco y su hermoso puerto.
Si te gusta el arte, no puedes dejar de visitar el museo del artista Edvar Munch. Sus obras-entre ellas El Grito- la casa donde vivía, entre otras cosas, están disponibles para el público, a partir de las 2:00p.m.
Parque Frognerparken

Lo que más disfruté de mi estadía fue el parque Frognerparken en donde capturé decenas de fotos. Es un lugar muy lindo y en el que hay una vibra positiva.
Como dato extra, todas las embajadas están en una misma calle y la de Estados Unidos es la más grande de todas.

La gente es sumamente amable y le puedes hablar en inglés  (el idioma oficial es el noruego) para que te indiquen una dirección o te ayuden a conseguir algo específico... NUNCA falta el where are you from? Al decir Venezuela, te responderán ahhhh Hugo Chávez? o, si tienes suerte, Isla de Margarita?
En cuanto a la comida, elemento importante para un gordito, no hay mucha variedad, hay pocas ofertas y paradójicamente MC Donald's es súper costoso.
Lo más "barato" que pude conseguir fue un combo de un perro caliente (pan, salsa y salchicha) en 8€ (10$).
La estadía suele ser costosa cuando buscas algo cómodo pero hasta los hostal son un tanto caros... Quizá buscando, se puede conseguir algo con las tres B (bueno, bonito y barato).
Lo que sí hay que prestar mucha atención es en lo que ofrece y la relación precio/calidad. Por ejemplo donde me alojé ofrecían extra una "bolsa" de desayuno: yogurt y pan por 13€ aproximadamente. Lo que sí había gratis era el café y té 24/7 más conexión a Internet y un par de computadoras para los huéspedes, además, cargadores de celular debido a que los tomacorrientes son distintos.
Museo de Arte Edvar Munch

En cuanto a medios de transportes, hay trenes y buses. No me vi en la necesidad de utilizarlos porque la ciudad es pequeña, pero sí los hay.
Los buses sí son nuevos pero el tren no; el por qué del asunto es que Oslo y Noruega en general tiene poca densidad poblacional y no se han visto forzados a implementar medios más modernos.

Fotos: Jorge Osorio

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Ell@s opinan!