En Venezuela se celebra Halloween –sin saber
por qué- pero en Irlanda estas fiestas paganas sí tienen razón de ser debido a
que su origen se remonta a los ritos inherentes al fin del periodo del verano y
la llegada del “oscuro” invierno en el periodo celta. Otro de los contextos que existen es la conexión que hay entre la celebración de la muerte (31 de octubre) y la fiesta de santos (1° de noviembre). El hecho es que en Irlanda se toma muy en serio la celebración de Halloween y tuve la oportunidad de salir con un grupo de amigos a vivir de cerca estas fiestas.
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| Trinity College iluminado de manera especial |
El primer indicio que Dublín es un punto álgido
para estas fiestas es la llegada de turistas en cantidades industriales, casi
todos los hoteles y hostales estaban llenos. Los restaurantes, centros
comerciales, pub y discotecas estaban decorados en consonancia con Halloween y
hasta en los supermercados había calabazas a bajos precios para decorar en
casa, ni hablar de tiendas que abrieron específicamente para vender disfraces y
máscaras terroríficas.
Lo mejor
fue el propio día de Halloween, el 31 de octubre. Desde tempranas horas las
personas salieron disfrazadas, incluso algunos fueron a trabajar así. Al
anochecer la celebración se fue sintiendo en su máximo esplendor…
Todo el
centro de la ciudad, específicamente Temple Bar, estaba abarrotado de personas
con sus disfraces, decenas de fotorreporteros captando los más emblemáticos y
creativos además de individuos asustando a otras con sus creaciones.
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| Zombies venezolanos sueltos en Dublín |
No crea que
el “dulce o truco” es algo específico que se le ocurrió a un guionista de cine
para darle un toque especial a su película, es algo real…
Los niños van de casa
en casa, literalmente, buscando dulce o haciendo trucos.
Aunque en Dublín los niños no salen por razones de seguridad, en ciudades más pequeñas como Galway y Cork, los pequeñines de la casa van de puerta en puerta con una cesta pidiendo dulces.
Un brasilero que trabaja en Cork colocó en su Facebook: "No puedo creer que vengan los niños a tocar la puerta pidiendo dulces, pensé que esto solo pasaba en las películas".
Otro de los ritos que se hacen es prender fogatas y explotar fuegos artificiales.
En el periódico salieron varias noticias de autoridades que estaban preocupadas por el número de personas quemadas aunque en verdad no pasó a mayores.
En líneas generales fue una celebración muy divertida y que permitió ver, con una óptica más cercana, el intercambio cultural y la globalización a las que estamos expuestos gracias a las redes sociales e Internet.
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