¿Cómo huir del país y no morir en el intento? (y II parte)

Tener los documentos en regla es un paso importante a la hora de irse del país

En el post anterior quedaron por sentado varios aspectos que se deben de tomar en cuenta para irse del país de manera exitosa, según la experiencia de las  periodistas Gabriela Guédez y Samantha Urosa.

Llevarse todos los documentos apostillados por el Ministerio de Relaciones Exteriores (título de bachiller, título universitario, partida de nacimiento, etc), es recomendable visitar la embajada del país al que te quieres ir para no tener que correr a última hora en la búsqueda de papeles.

Hacer un auto-estudio premeditado o un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) para saber si somos candidatos o no para emigrar también es importante para no dar pasos en falso.

Cadivi es una ayuda pero no lo es todo, hay que buscar empleo mas no desesperarse y ese es el tema que queremos desarrollar en esta entrada según la experiencia de una persona que prefirió quedar bajo el anonimato y que comparto textualmente con ustedes...

Malas noticias mis panas: por aquí no buscan a quien le eche bolas... Con esto no quiero hundirle el sueño a la masa de profesionales que salen ilusionados de Venezuela tras una vida mejor, mi intención es bajarle los humos a aquellos que creen que la vida en el extranjero es idéntica al Instagram de un millonario: cenas de manjares, autos último modelo, paisajes espectaculares, yates y todo eso con una gran sonrisa preparada para la “Selfie”.

Sí que lo puede ser, pero no es lo común. Sí que lo puedes lograr algún día pero no lo vas a lograr a fuerza de Cadivi / Cencoex / Saime... esto se logra con un gran esfuerzo y sacrificio de parte del nuevo emigrante que está dispuesto a realizar duros e intensos trabajos por mantener un estilo de vida mejor al que tenía en Venezuela.

Y con esto llegamos al tema del trabajo. Señores... señoras... aquellos que salen apostando todo porque aseguran querer echarle bolas a “cualquier trabajo”, “cualquier cosa”, “ya sea fregar platos”, etc, etc... A ellos está dirigido este mensaje: aquí buscan personas que sean los mejores en “cualquier trabajo”, “cualquier cosa”, “ya sea fregar platos”, etc, etc... lo digo con mucha propiedad, porque por más de un año estuve a la caza de “cualquier trabajo”.

Estoy en un país que cuenta con diversos programas de ayuda para el ciudadano (que tiene los papeles en regla, pero ese es otro tema) y decidí ir a uno para que me orientaran en la búsqueda de trabajo. Les lancé el típico: “yo la verdad necesito hacer cualquier cosa”, a lo que ellos me respondieron, “pero si tienes un título universitario, una especialización ¿Por qué no buscas trabajo en tu área?”.

La verdad ya lo había hecho. En mi área, además del idioma, las exigencias son muy altas. Las oportunidades escasas y los sueldos para empezar son cercanos a cero. Por eso, había decidido abrir mi campo de búsqueda a otras áreas.

“Sí, pero para esos trabajos, tienes que tener un perfil que necesiten en la empresa. Por ejemplo, si trabajas en un almacén, tienes que estar certificado”... me quedé en el sitio ¿Para cargar cajas se necesita licencia? Pues sí, hasta para limpiar oficinas, ser vigilante, pintar, ser albañil y un largo etc. Sin tener en cuenta a otras profesiones universitarias como administradores, periodistas, odontólogos y un largo etc.

Con esto no quiero decir que sea imposible conseguir trabajo en el extranjero por no echarle bolas, en la actualidad tengo empleo gracias a una de mis habilidades profesionales, que se valoran mucho en un área que nunca pensé que estaría ligado.

Solo quiero destacar los siguientes tres puntos, si estas pensando en emigrar, para conseguir trabajo y permitirte establecer en un nuevo país.

1.- Especializarse vale la pena: estudia un máster, postgrado, curso, etc, en el país donde planeas vivir. Eso te da la oportunidad de ver la situación actual del mercado laboral desde el punto de vista del estudiante, que te abre muchas puertas.

2.-  Conoce la cultura: cambiarse de país no es como cambiarse calle. El proceso conlleva varios procesos migratorios, por lo que si no conoces el idioma, las leyes y la cultura del nuevo destino, tendrás muchos problemas para adaptarte. No es que dejes de ser venezolano, porque ese es un extremo tonto, simplemente es llevar tu chispa a esos sitios nuevos, siempre respetando sus costumbres y tradiciones. 

3.- Disfruta la roncha: en este proceso de emigrante he coincidido con varios amigos de mi ciudad natal y de uno de ellos aprendí algo que me ayudó mucho “no sabes cuánto tiempo durará la roncha hasta que te estabilices, así que mientras dure la roncha hay que disfrutarla. Imagínate que tardas cinco años pasando rocha ¿Lo vas a pasar amargado? Nojo... disfruta el proceso”.

Así que ya saben, conviertan esta “mala noticia” en una advertencia para sacarle punta a sus mejores habilidades como profesional para cazar trabajo en el extranjero, para que al final valga la pena todo el sacrificio que realizaron.

Con este par de post, espero haberlos ayudado a tomar la mejor decisión a la hora de irse del país, repito, es un proceso de premeditación y algo metódico para hacerlo con éxito… eso sí, sin despotricar del país, dejando el nombre de Venezuela en alto debido a que si estamos pasando por un proceso político bastante particular, somos personas trabajadoras y honestas.

Éxitos

Jorge Osorio Birott

PD: Si quieren proponer algún tema o sugerencias, escriban a jjosob@gmail.com